Cómo empezó todo
En 2019, dos colegas compartíamos café y frustraciones sobre cómo las familias barcelonesas luchaban con presupuestos que no reflejaban su realidad. Uno de nosotros acababa de ayudar a su hermana a renegociar condiciones con su banco, y la diferencia fue notable.
Esa conversación nos llevó a preguntarnos: ¿cuántas personas más necesitan esto pero no saben por dónde empezar? No queríamos montar otra consultoría fría y distante. Buscábamos crear algo que realmente acompañara a la gente en momentos donde cada euro cuenta.
Así nació sutelnolaxen. Empezamos con tres clientes que confiaron en nuestra visión. Para finales de 2020, habíamos trabajado con más de 40 familias y pequeñas empresas, aprendiendo de cada caso y refinando nuestro método de negociación. Descubrimos que la clave no está en fórmulas mágicas, sino en escuchar de verdad y adaptar estrategias a cada situación particular.